miércoles, 5 de noviembre de 2014

BAJO LOS TILOS de María José Moreno






Hace bastante que troto solo por el mundo. No recuerdo si fue algo elegido o impuesto por las circunstancias. No es que fuéramos una camada exageradamente grande, como si lo eran las de mis vecinos, nosotros éramos pocos  pero eso no fue impedimento para aprender desde bien pequeños a valernos por nosotros mismos, y buscar  nuestro sitio en el mundo lejos de casa. El tiempo que pasé con mis padres no fue mucho, aunque siempre pensé que era el suficiente para aprender de ellos todo lo que era necesario para poder trotar por el mundo convencidos de quiénes éramos;  al fin y al cabo ese debe ser el papel de los padres, procurar una buena educación a sus hijos, darles cariño y seguridad para convertirlos en adultos responsables. Y creí que eso era suficiente, así que comencé a trotar por este mundo sin mirar demasiado atrás…
Hasta que mi madre murió siendo aún joven y entonces me di cuenta de que no sabía nada de aquella mujer, excepto que era mi madre, una buena madre. Nada más. Y descubrí que había  gente que sabía más sobre ella que cualquiera de nosotros, sus cachorros. Era una absoluta desconocida. Me sentí un intruso en su despedida, en su historia, en su vida.
Y maldecí al Destino que me hizo buscar un lugar a dónde ir, sin saber de dónde venía, ni de quién…y aún troto buscando respuestas a unas preguntas que ni siquiera me atrevo a formular.

¿La Fuerza del Destino?


“Duerme, duerme, dueño mío,
sin zozobra, sin temor,
aunque no se duerma mi alma,
aunque no descanse yo.

Duerme, duerme y en la noche
seas tú menos rumor
que la hoja de la hierba,
que la seda del vellón.

Duerma en ti la carne mía,
mi zozobra, mi temblor.
En ti ciérrense mis ojos:
¡duerma en ti mi corazón!”

(La Madre Triste, Gabriela Mistral)



“BAJO LOS TILOS es una de las mayores expresiones de amor que puedan existir, conjugando a la perfección todas las distintas formas de amar que puede experimentar el ser humano.  María José Moreno viste de novela los sentimientos más profundos que surgen del Amor pleno y absoluto, desde la fe ciega en aquellos a los que queremos, hasta las dudas de que ese amor sea correspondido y sobre todo, sincero, sin olvidar la ira y la rabia, incluso el odio, al descubrir que a quien amamos no es quien creíamos que era.

Todos olvidamos que el odio no es lo contrario al amor, si no la indiferencia y Bajo los tilos, reclama al Destino y al pasado mismo, cualquier cosa excepto esa indiferencia tan contraria al amor. Desconocer quienes son los que amamos, no nos libra de no sufrir por lo que fueron o lo que pudieron llegar a ser…
María José Moreno nos cuenta la historia de Elena, o mejor dicho, el afán y el gran amor que  llevan a María, su hija, a encajar  las piezas del puzle que parece ser  la vida  de su madre; mientras  estas sigan desperdigadas, no habrá manera de construir un futuro luminoso cuando el pasado está envuelto en una espesa niebla.
Cuando María se queda embarazada de nuevo, tras un traumático aborto, siente que el karma al fin es justo con ella y por fin obtiene lo que realmente merece: un matrimonio feliz, su familia respaldándola, y una nueva familia que ella misma está creando. Decididamente, su Destino no podría ser más benévolo con ella. Hasta que este, se torna caprichoso y la sacude con un duro golpe, que no será más que el primero de una gran “paliza” emocional que se cernirá sobre ella y el resto de su familia. Su madre muere en pleno vuelo hacia Nueva York, sin que ninguno de ellos supiera que hacía ella allí, y que la llevaba a realizar semejante y secreto viaje; ella, una mujer que nunca salía de casa sola, siempre entregada a su marido y a sus hijos, una abnegada madre de familia y una fiel esposa.  María no está dispuesta a dejar pasar por alto todos los porqués que van surgiendo cuando se pregunta por el primero ¿porqué su madre estaba en aquel avión?

Una nota en el bolsillo de un abrigo, un diario olvidado en un viejo pupitre de un antiguo desván, un nombre masculino, un secreto familiar, un misterio por resolver, viejas rencillas que vienen de antaño, odios, injusticias, imposiciones sociales y sobre todo, un gran amor al que los hombres intentaron destruir y ni la muerte pudo conseguirlo. Todo ello pondrá patas arriba la vida y la tranquilidad de María, que no puede ni quiere admitir que no sabía quién era su madre en realidad y que su padre, era el monstruo que aparentaba ser.
Cada descubrimiento dará lugar a más dudas, y cada duda, a nuevos hallazgos  que irán dando forma a ese impreciso y deslavazado puzle, que es la vida de Elena, y al fin y al cabo, la vida de todos ellos.
Bajo los tilos  no es solo una novela, es una parte de cada uno de nosotros, ese lugar desconocido que todos albergamos en algún rincón del alma y que se nos muestra cuando el Destino nos juega una mala pasada, alterando nuestro presente por sacudidas de un pasado el cual ignorábamos, y que irremediablemente pone en la cuerda floja nuestro futuro. Una preciosa historia compuesta de pequeñas historias tan tristes como bellas, y es que al fin y al cabo ¿Qué es la vida si no una sucesión de hechos bellos y tristes? ¿Cómo sabríamos que es la felicidad si en algún momento no hubiéramos conocido la desdicha?

María José Moreno nos regala de forma altruista, un bálsamo para aplacar la inquietud que genera el descubrir que tu dicha, está construida en la desdicha de quien amas más que a nadie.

"La más bella palabra en labios de un hombre es la palabra madre, y la llamada más dulce: madre mía.” (Khalil Gibrán)



BAJO LOS TILOS
María José Moreno
@mjmoreno010
ISBN: 978-84-15420-70-5


Una Reseña de Yolanda T. Villar

©TODOS LOS DERECHOS RESERVADOS



2 comentarios:

  1. Gracias por esta reseña que recalca aquellos aspectos más importantes de la novela. Sobre todo el interés por María de llegar al fondo de todo pues solo desde el conocimiento se puede juzgar en verdad. Un beso

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    1. Es una de las cosas que más me han atraído desde el principio de la novela (enumerarlos todos es largo...) es ese afán de una hija por no conformarse con el: porque lo digo yo. Una madre es mucha más cosas que eso, una madre, es una mujer, una amiga, una hija, una hermana, una esposa, una compañera...y desconocemos tantas cosas de las nuestras, que cuando queremos conocer más, suele ser demasiado tarde.

      Un beso y un placer inmenso leerte.

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