martes, 20 de mayo de 2014

DESDE MI OTRO LADO Y SE LO DIJE A LA NOCHE de Juan Carlos García Hoyuelos

Portadas de los dos últimos poemarios de Juan Carlos García Hoyuelos, Se lo dije a la noche y Desde mi otro lado


¡Cómo quisiera este Gato ser poeta cuando cayera la noche! le cantaría a la Luna trovadas de amor y muerte, para ser su Ausías en los meses de abril y mayo, cuando al alba canta una calandria y le responde un ruiseñor y si, en efecto, cuando los enamorados van a servir al amor… ¡No, no, no, no es poeta este felino, pues no pasa de juglar de plaza y villa, tan solo entona un simple cantar, pues de otra manera no sabe expresar lo que tantas veces desearía en voz alta maullar este minino! ¡Ay, pobre Trotero, que en su afán de ser música sin notas, querría transformarse en verso! Me da a mí que al igual que los de Bremen, no será jamás verso, se habrá de conformar con ser trotamúsico de largos bigotes y pelo en pecho, en el cual duerme sereno, un poema sordo, mudo, ciego e incompleto.
De repente, escucho una suave voz de mujer, suena a llanto y una delicada melodía hace de pañuelo para sus lágrimas alumbradas por la luna; remueven los versos las entrañas y sacuden el alma, llora la voz de una mujer los sentimientos del poeta, y siente el poeta en su oído la voz de la mujer susurrando versos que suenan a fado.
¡Cómo quisiera ser poeta, bertsolari, cantautor y músico este Gato, para poder decirte con palabras de agua, sal y viento, lo que por ti yo siento! Pero no se siente desdichado el Trotero, pues aunque en sus genes no está el ser poeta, filósofo y artista, saborea las mieles de mil poemas  bien hechos bajo la pluma de García Hoyuelos, aquel que transforma los más complejos sentimientos, en bellos versos.
Y como Alicia a través del espejo, escucho atento lo que el poeta nos cuenta a mí y a la Noche, desde su Otro Lado…


“Nos sorprende Juan Carlos García Hoyuelos, así de entrada, con su poemario Desde mi otro lado, queriendo ser verso. No quiere ser poeta, a pesar de ser puerto para la poesía, y se lamenta de que nunca llegue a ser verso. Él, contenido y continente de un Don de dioses, no quiere ser ánfora repleta de agua, quiere ser el Agua.
Poemario que cincela silencios, y en la persona amada reverberan el sonido de dos pétalos al rozarse; silencios cubiertos del rumor de la respiración como caracolas de mar, poemas que añoran unos labios que besan la espuma que muere en una ola. Versos que consumen la esencia de dos enamorados que se beben y el curso de su entrega, fluye como el agua del río antes de morir en la mar, exhausto y salado tras tanta crecida y sequía, para volver a llenarse el uno del otro.  Juan Carlos García Hoyuelos nos habla de un amor dormido tanto tiempo que se ha quedado para el amante obsoleto, muda su piel para renacer de sí mismo sin ser ya nunca más el que fue, siempre hay una huída hacia adelante.

Es el amor sin duda origen de las tribulaciones del poeta, y el desamor, el de sus consecuencias. Amor y tiempo, tiempo y amor ¿Qué sería del amor si no hubiera tiempos de versos?; García Hoyuelos nos va desgranando poema a poema la paradoja del tiempo, o tal vez es que el propio poeta sea la paradoja de sus versos, incluso puede que la vida misma sea toda ella una gran paradoja ¿Cómo es posible que ocupen lo mismo en sus manos la nada y el todo, y como pueden pesar por igual en su alma las risas como las lágrimas? ¡Ayyyyy, amigo que lees poesía y no la escribes! eso es ser poeta, y es que verso a verso, García Hoyuelos se ha transformado en su propia Crisálida y ya es VERSO.

Es imposible no dejar de leer poema tras poema, poemario tras poemario ¿para cuándo un tercero, si el ansia ya me desboca y no me deja acabar el segundo cuando ya siento que necesito más?

Con Se lo dije a la Noche, García Hoyuelos riza el rizo, no solo se nos muestra más pasional, sensual y romántico que anteriormente, si no que transforma sus poemas en melodías; es como si una vez el poeta se vio desde su otro lado, como esa Alicia a través del espejo que comenté antes, ahora que es verso, necesita ser canción. Y llena sus poemas de voces  sensuales, fuertes, enigmáticas, envolventes, cautivadoras…el poeta nos deslumbra con un despliegue de sensibilidad, sentimiento y arte por doquier, ahora es filósofo, filólogo y musicólogo, en un mundo en el cual las notas musicales riman en asonante y las partituras se transforman en Poemario.
Un despliegue de emociones y palabras, que unas junto a las otras, hacen magia. Pero es también un despliegue de colaboraciones de artistas, músicos, poetas…tres prologuistas de renombre, Óscar Esquivias, Manel Gibert Vallès y  João Rasteiro. Epílogo de Susana Fumis y como colofón final, un poema de Juan Carlos Mestre, ahí es ná.

¿De qué sirven las palabras en voz alta, cuando los cuerpos de los amantes son arena entrando en la mar y ser besados por las olas y alzados en sus crestas? Pues así es “Se lo dije a la Noche”, pasión y entrega.”




“DESDE MI OTRO LADO” (2007)

Editorial: Telira

Prólogo: José Manuel Prado Antúnez

“SE LO DIJE A LA NOCHE”(2011)

Editorial: Ediciones Beta III Milenio


JUAN CARLOS GARCÍA HOYUELOS

                                   http://garhoy.blogspot.com.es/




Una Reseña de Yolanda T. Villar


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2 comentarios:

  1. Que bonitas palabras y que estilo tan depurado, mas que una reseña parece un poema. Felicidades a poeta y escritora.

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    1. Gracias a ti por las tuyas, creo que tanto poeta como gatos, podemos decirte gracias, un placer.

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